Tacto, gusto, olfato, vista, oido… estimular los sentidos a través de la experimentación les ayuda a conocer el mundo desde su propia experiencia.
No hay nada más enriquecedor y divertido para los niños y niñas que experimentar, descubrir y aprender jugando. Música, olores, texturas, distintos sabores… ¡Un mundo entero por descubrir!